viernes, 7 de diciembre de 2012

Empleo y medio ambiente





Una de las características mas notable de las economías desarrollistas es su incompatibilidad entre el trabajo y el medio ambiente. Existe una gran brecha entre la utilización de la mano de obra y los recursos. En este sentido la contradicción viene dada porque mientras hay un elevado índice de paro (infrautilización) este se compagina con una sobre explotación de los recursos naturales. No olvidemos que la gran mayoría de los problemas ambientales, o al menos los más graves, tienen su origen en el modelo económico del capitalismo. 

La crisis global que padecemos no es solo una crisis financiera o económica sino también de valores o quizás están cambiando los valores y ello acarrea una crisis global. El caso es que se está produciendo un cambio en la estrategia económica. Si en el siglo anterior la producción de bienes era la base de la economía, hoy en día las finanzas son mucho mas importante que la producción. 
Hasta hoy y mucho me temo que seguirá siendo así, lo que cuenta es la producción sin tener en cuenta el medio ambiente. Los organismos, entidades o incluso los dirigentes y algunos pensadores científicos y económicos tienen puesta la esperanza de que los avances tecnológicos solucionarán el problema ambiental que el modelo de producción acarrea. Se cree, por ejemplo, que la modificación genética, el coche eléctrico o la nanotecnología son mejores porque no se vierten pesticidas, no poluciona o no se ve. Nada mas lejos de la realidad, porque hay una afección en el primer caso en la cadena genética de las plantas o en la salud humana, una necesidad de construir infraestructuras para que circulen los vehículos en el segundo caso o unos impactos impredecibles e inimaginables hoy en día en el tercer ejemplo, aunque ya hay estudios que avisan de ello. En el caso de la nanotecnología como cualquier nueva tecnología que el ser humano empieza a usar -acordémonos de la tecnología nuclear-, solo hay promesas de sus beneficios, hasta que pasa el tiempo y aparecen las consecuencias negativas. Convirtiéndose,en ese caso, los beneficios empresariales primigenios en un problema social que corre a cargo no de las empresas que las usaron, sino de la sociedad en su conjunto.
Pero no nos podemos parar por el miedo a... Lo que realmente hay que hacer es actuar desde el principio fijando unas normas ambientales proteccionistas que den garantías al inversor, al trabajador y a la sociedad de que esa nueva tecnología es compatible con un desarrollo mas o menos sostenible. España es la vez uno de los países europeos que mas serán afectados por el cambio del clima pero a la vez uno de los privilegiados para usar energías renovables, de ahí la importancia de impulsar la inversión en ese tipo de energía, justo lo contrario es lo que está haciendo el gobierno. Las fuentes renovables de energía deberían de impulsarse porque es una inversión segura y rentable, así como un río de nuevos puestos de trabajos. Sirva un ejemplo.
El parque de vivienda en España en 2007 era de 25.300.000 (fuente banco de España). Pues bien, las viviendas anteriores a 2007 deben de adaptarse a la normativa europea de certificación energética de los edificios existentes. Imaginese la ingente cantidad de puestos de trabajos para adaptar esas viviendas que se necesitarán durante años para cumplir la normativa europea.