Una
de las características mas notable de las economías desarrollistas
es su incompatibilidad entre el trabajo y el medio ambiente. Existe
una gran brecha entre la utilización de la mano de obra y los
recursos. En este sentido la contradicción viene dada porque
mientras hay un elevado índice de paro (infrautilización) este se
compagina con una sobre explotación de los recursos naturales. No
olvidemos que la gran mayoría de los problemas ambientales, o al
menos los más graves, tienen su origen en el modelo económico del
capitalismo.
La
crisis global que padecemos no es solo una crisis financiera o
económica sino también de valores o quizás están cambiando los
valores y ello acarrea una crisis global. El caso es que se está
produciendo un cambio en la estrategia económica. Si en el siglo
anterior la producción de bienes era la base de la economía, hoy en
día las finanzas son mucho mas importante que la producción.
Hasta
hoy y mucho me temo que seguirá siendo así, lo que cuenta es la
producción sin tener en cuenta el medio ambiente. Los organismos,
entidades o incluso los dirigentes y algunos pensadores científicos
y económicos tienen puesta la esperanza de que los avances
tecnológicos solucionarán el problema ambiental que el modelo de
producción acarrea. Se cree, por ejemplo, que la modificación
genética, el coche eléctrico o la nanotecnología son mejores
porque no se vierten pesticidas, no poluciona o no se ve. Nada mas
lejos de la realidad, porque hay una afección en el primer caso en
la cadena genética de las plantas o en la salud humana, una
necesidad de construir infraestructuras para que circulen los
vehículos en el segundo caso o unos impactos impredecibles e
inimaginables hoy en día en el tercer ejemplo, aunque ya hay
estudios que avisan de ello. En el caso de la nanotecnología como
cualquier nueva tecnología que el ser humano empieza a usar
-acordémonos de la tecnología nuclear-, solo hay promesas de sus
beneficios, hasta que pasa el tiempo y aparecen las consecuencias
negativas. Convirtiéndose,en ese caso, los beneficios empresariales
primigenios en un problema social que corre a cargo no de las
empresas que las usaron, sino de la sociedad en su conjunto.
Pero
no nos podemos parar por el miedo a... Lo que realmente hay que
hacer es actuar desde el principio fijando unas normas ambientales
proteccionistas que den garantías al inversor, al trabajador y a la
sociedad de que esa nueva tecnología es compatible con un desarrollo
mas o menos sostenible. España es la vez uno de los países europeos
que mas serán afectados por el cambio del clima pero a la vez uno de
los privilegiados para usar energías renovables, de ahí la
importancia de impulsar la inversión en ese tipo de energía, justo
lo contrario es lo que está haciendo el gobierno. Las fuentes
renovables de energía deberían de impulsarse porque es una
inversión segura y rentable, así como un río de nuevos
puestos de trabajos. Sirva un ejemplo.
El
parque de vivienda en España en 2007 era de 25.300.000 (fuente
banco de España). Pues bien, las viviendas anteriores a 2007 deben
de adaptarse a la normativa europea
de certificación energética de los edificios existentes.
Imaginese la ingente cantidad de puestos de trabajos para adaptar
esas viviendas que se necesitarán durante años para cumplir la
normativa europea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario