martes, 24 de mayo de 2011

Después de la tempestad, viene el cambio


Lo bueno que tienen las elecciones es que pone a un partido a más del 100%, lo malo es que los partidos creen  que en 15 días van a arreglar todos los desaguisados de los 4 años anteriores.
Lo bueno que tiene un triunfo electoral es la alegría que produce el éxito conseguido. Lo malo es que los partidos piensan que aún quedan 4 años y no saben que las elecciones empiezan a ganarse o perderse el dia de la toma de posesión.
El nuevo alcalde empieza su andadura con unas ganas tremendas de llevar a cabo su programa electoral y aún más si cabe. De su inteligencia, de como sepa moverse entre los aduladores y enemigos, de como sepa vender su trabajo depende el éxito posterior. Los errores se pagan y caros. La oposición acecha y aprovecha el más mínimo error, la ciudadanía también.
Dicen que el poder corrompe. No corrompe porque se robe, o se hagan cosas ilegales, que en algunos casos ocurre, corrompe porque el dirigente se siente adulado, acompañado, querido, reverenciado, rodeado de una corte de malos consejeros con las mas buenas intenciones del mundo, pero guiados por los intereses de ellos mismos.
En el otro lado se crea una corte de envidiosos, egoístas, enemigos en su propio consejo,  abiertos o encubiertos, que también pueden estar en el grupo anterior, su finalidad es hacer el mayor daño posible.

Si el nuevo alcalde sobrevive  a todo lo anterior y encima sabe llegar a la ciudadanía es posible que repita, algunos por su personalidad destacable lo consiguen.
Hay otra fórmula para garantizar repetir en las próximas elecciones: El trabajo en equipo.
El nuevo alcalde debe de ser una persona que no se deje adular, que sepa elegir a las personas que le acompañarán exclusivamente por su capacidades de gestión y su ideología y sobre todo no elegir familiares, a estos, en política,  se les  tiene que aplicar aquel refrán que dice algo así como,  el amo y el mulo cuanto más lejos mas seguro.
El trabajo en equipo,  donde las decisiones importantes se tomen por consenso, sin votaciones, y donde todos se implican por igual, es la mayor garantía de una nueva mayoría y evita todos los problemas enunciados, porque supone que el nuevo alcalde sabe delegar, no se deja adular y crea un equipo en el que la confianza grupal es el pilar de la gestión. Si además sabe llegar a la ciudadanía todo el trabajo que desarrolla, a buen seguro que la próxima reválida cuatrianual se aprueba y con nota.
Ahora lo que nos toca es  1 año de cambios y 3 de aplicar el nuevo modelo de gestión. Si lo conseguimos estaremos preparados para terminar el trabajo empezado.

1 comentario:

  1. "Dicen que el poder corrompe. No corrompe porque se robe, o se hagan cosas ilegales, que en algunos casos ocurre, corrompe porque el dirigente se siente adulado, acompañado, querido, reverenciado, rodeado de una corte de malos consejeros con las mas buenas intenciones del mundo, pero guiados por los intereses de ellos mismos.
    En el otro lado se crea una corte de envidiosos, egoístas, enemigos en su propio consejo, abiertos o encubiertos, que también pueden estar en el grupo anterior, su finalidad es hacer el mayor daño posible."
    Por algo se empieza.
    Ya he hablado con "líderes" de opinión 2.0 de las que también iban en la lista de Pilar Sánchez y han adjurado de la ex lideresa, como lo empieza a hacer usted. Esto es cosa de semanas para que Pilar Sánchez encuentre la conveniencia de irse, incluso del PSOE, como debiera. Espero que no sea a cambio de un puesto en la Junta de Anadlucía, como se rumorea y el electorado no perdonaría.

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