viernes, 11 de febrero de 2011

DEL AK-47 AL SMS


Los 60 fue una década convulsa y agitada. Los movimientos revolucionarios crecían como hongos en un mundo donde la injusticia era la humedad que los alimentaba. El pobre, el olvidado, no tenía nada más que para sobrevivir sus manos y su hambre. No es de extrañar que cuando escuchara la palabra revolución, desquite, venganza, se echara en manos de quien las pronunciaba como una salida a su desastrosa situación.

Los guerrilleros (palabra de invención española no traducida a ningún idioma) eran los salva patrias, los que ponían en las manos del pobre, del hambriento, un AK47 y un “sígueme” sin preguntar para qué, que yo te salvaré. Así surgieron Tiro fijo y las FARC, Colombia. Los Castro en Cuba, Ortega en Nicaragua, Pol Pot en Camboya, Kim en Corea, y los diferentes dictadores que surgieron de la independencia de los países africanos, etc. todos se olvidaron de los pobres que iban a salvar. Pasado el tiempo las FARC se ha convertido en un grupo de narcotráfico, de asesinos y secuestradores. Castro en un sátrapa que ha creado una oligarquía militar y técnica. Daniel Ortega, después de su fracaso volvió al poder y tan corrupto como cualquier otro. Pol Polt dejó un millón de muertos y de desplazados. y en Africa; (Ruanda, Uganda, Argelia, Kenia, etc.) surgieron dictadores que compitieron en crueldad unos con otros.... y los pobres seguian siendo pobres. Lo lamentable es que todo ello se hizo aprovechándose de la desesperación de los mas desarraigados y de unas ideas de progreso.

Pero los tiempos cambian y hoy en día, gracias a Dios, no hay salvapatrias. La globalización, mire vd. por donde, tiene algo bueno, no da pábulo a los salvadores, no son necesarios. Los seres humanos hemos cambiado el AK47 por un móvil. Ya no hay arengas, ni discursos enaltecidos, solamente un minúsculo y barato aparatito para iniciar una revolución.

Ocurrió por primera vez en Diciembre del 99 en Seattle, donde 10.000 jóvenes rodearon la reunión de la OMC. Los dirigentes no daban crédito. La policía no sabía que hacer. No había violencia alguna. Hoy en día en el mundo árabe ocurre algo parecido. No hay salvadores que dirijan a las masas desesperadas, sino redes sociales. No hay dirigentes que marquen lo que hay que hacer, todo funciona casi sin querer como las mismas redes digitales. Ante esto los aparatos represores de los dictadores no están vacunados, no hay una cabeza que se pueda cortar y desmembrar todo el movimiento, a menos que bloqueen las comunicaciones y a pesar de eso se encuentran alternativas. Estamos por tanto ante una nueva era, donde los ciudadanos son los protagonistas, la no violencia es el arma imbatible y la tecnología digital creada por la globalización es el nuevo fusil. Bienvenidas sean las redes sociales que se crearon para una cosa bien distinta, que para hacer una revolución.

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